Una iniciativa que, además de contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas, fomenta el desarrollo profesional de las personas contribuyendo a dotar de mayor estabilidad al empleo de nuestro territorio.

Las acciones subvencionables deberá estar directamente vinculadas con el proyecto de la empresa y sustentadas en un diagnóstico de necesidades formativas donde se especifiquen la programación de dichas iniciativas y las personas que recibirán la formación, que de carácter general, tendrá una duración mínima de 6 horas y un máximo de 270, pudiéndose desarrollar en el periodo comprendido entre enero de 2018 y junio de 2019 de forma presencial, telemática o mixta.

Podrá optar a ellas cualquier entidad que realice una actividad económica, independientemente de su naturaleza jurídica, estando especialmente destinada a pequeñas y medianas empresas con más de 35 personas en plantilla. Las acciones formativas las podrán realizar: personas trabajadoras por cuenta ajena, administradores/as vinculados directamente a la empresa, socias y socias de cooperativas que coticen en el Régimen Especial de Autónomos, personas contratadas a tiempo parcial, las que pasen a una situación de desempleo en el transcurso de la formación o las que estén en situación de regulación de empleo.

La cuantía económica de ayuda a la formación vendrá determinada, entre otros factores, por la puntuación obtenida de la valoración técnica del Plan de Formación de la Empresa, que estipulará el porcentaje máximo financiable:

• El 60 % para valoraciones comprendidas entre 30 y 69 puntos.
• El 70%: de 70 a 79 puntos.
• El 80 % de 80 a 89 puntos.
• El 90 %: de 90 a 100 puntos.